Amsterdam

Navidad 2015

Ciudad de canales, puentes y bicicletas. Capital oficial de Los Países Bajos. Ciudad de libertad y tolerancia. Ciudad y escondite de Ana Frank. Epicentro de la obra de Van Gogh y Rembrandt. Fascinante y diferente.

Comenzamos viaje volando la tarde de Nochebuena con KLM hacia el Aeropuerto de Schiphol donde aterrizamos después de unas 2h:45m de vuelo. En la misma terminal puedes comprar los billetes del tren que te lleva hasta la ciudad por 4,10€ cada uno.

Nada más salir ya te llama la atención la inmensa y bonita estación, los primeros canales y la cantidad de tranvías que te llevan por toda la ciudad. 

Estación Central
Estación Central

Nos dirigimos al Hotel Luxer, recomendado por una amiga que se encuentra muy cercano a la estación. Sencillo, cómodo y sobre todo muy bien ubicado. (Lo único malo, que nos cobraban una burrada por guardarnos la maleta el último día, por lo que decidimos dejarlas en la consigna de la Estación, muy buena solución). El hotel está en la calle Warmoesstraat, 11, llena de tiendas, restaurantes, bares, pastelerías, en unos minutos andando desemboca directa en la Plaza Dam. 

Plaza Dam
Plaza Dam

Sigue sin gustarme la Navidad, pero cuando la pasas en otra ciudad parece que las luces, adornos y árboles se ven de otra manera y todo te parece más bonito.

Dejamos las maletas y a eso de las 10 salimos a cenar pensando que al ser Nochebuena no habría mucha gente por la calle y quizás habría muchos sitios cerrados. Nada más lejos de la realidad. El ambiente era increíble, todo abierto y lleno, y más adelante nos dimos cuenta que esto siempre es así. Optamos por un Restaurante Chino junto al Hotel, que resultó ser la mejor comida china que hasta ahora hemos probado. China Si Chuan Kitchen.

Al día siguiente comenzamos a recorrer la ciudad entre canales, casas flotantes y Coffe Shops.

- Plaza Dam, el corazón de Ámsterdam.

La historia dice que en este mismo lugar estuvo el mercado central de Ámsterdam donde se vendía de todo. Fue escenario de sublevaciones y revueltas. Al final de la Segunda Guerra Mundial, soldados alemanes mataron a ciudadanos inocentes en este mismo lugar durante un tiroteo. En las décadas de 1960 y 1970 aquí se concentraron manifestaciones estudiantiles y en contra de la guerra del Vietnam. Los últimos disturbios se remontan a 1980, por la coronación de Su Alteza Real la Reina Beatriz en la Nieuwe Kerk.

El Monumento Nacional de la plaza Dam fue inaugurado el 4 de mayo de 1956. Se levantó en recuerdo de los fallecidos durante la Segunda Guerra Mundial. El 4 de mayo de cada año son numerosos los dignatarios, incluidos representantes de la Familia Real, que acuden a este lugar a conmemorar a las víctimas.

En la plaza Dam se encuentran también el Palacio Real y la Nieuwe Kerk de Ámsterdam. Muy cerca también, el famoso Barrio Rojo, la casa más estrecha del mundo (Singel 7) y el centro comercial Magna Plaza.

Aunque el Palacio Real de Ámsterdam no es la residencia oficial de el Rey Guillermo Alejandro, en algunas ocasiones se utiliza para recepciones oficiales.

En sus inicios, el Palacio fue el Ayuntamiento de Ámsterdam. En 1808, el rey Luis Napoleón Bonaparte lo transformó en un Palacio y así ha permanecido desde entonces. Está abierto al público casi todos los días. En su interior hay suelos de mármol, pinturas, esculturas, y una exposición anual.

La Nieuwe Kerk (iglesia nueva) contraria a su nombre, tiene unos 600 años. Está situada junto al Palacio Real, en la plaza Dam.

Se construyó en el siglo XV aprobada por el obispo de Utrecht. En 1421 un incendio arrasó gran parte de la ciudad de Ámsterdam y la Nieuwe Kerk también fue pasto de las llamas. Se realizaron obras de reconstrucción hasta que, en 1452, otro incendio provocó grandes daños de nuevo. Finalmente fue restaurada y adornada para orgullo de los ciudadanos, aunque en 1578, los presbiterianos reclamaron el edificio. Eran contrarios a los adornos, por lo que eliminaron las estatuas y los altares que habían decorado la iglesia durante tantos años. Ese es el motivo de que la iglesia no tenga campanario. La Nieuwe Kerk tuvo que conformarse con tres pequeños relojes que se montaron en la torre, donde se cruzan los tejados.

- La Plaza Spui, sede de la juventud y del Movimiento 'Provo' en los años sesenta. Ubicada al lado de la concurrida calle comercial Kalverstraat, la plaza Spui es el centro del mercado de arte cada domingo entre marzo y finales de diciembre, y el mercado de los libros cada viernes. Puedes comprar obras de arte directamente de los propios artistas.

La plaza rectangular esta rodeada por tres populares librerías: el American Book Center, la académica Atheneum (y su sucursal especializada en revistas) y, un poco más arriba, una sucursal de Waterstones. Esta plaza también alberga una casa editorial y el Spui25, local para eventos literarios y poéticos, además de cafeterías y pubs frecuentados por escritores.

Está justo en el centro de Ámsterdam, así que está cercana a muchos otros sitios interesantes: El Museo de Cera Madame Tussaud's o el Palacio Real de Ámsterdam en la Plaza Dam. También el Museo de Ámsterdam, todo entre los famosos canales. El Sistema de Canales, incluido en la lista de la UNESCO, comienza justo detrás de la plaza Spui y puedes ver el Museo Casa Flotante y el Museo Het Grachtenhuis.

- El Barrio de Leidseplein con bares, restaurantes, teatros, artistas callejeros... En otro tiempo, la zona donde se encuentra la Plaza Leidseplein, era un espacio fuera de la ciudad, donde los visitantes aparcaban sus carruajes antes de acceder a ella.

- El Famoso Barrio RojoEl distrito está situado a la izquierda de la Estación Central de Ámsterdam y es uno de los barrios más antiguos de la ciudad.

Es conocido por ser centro de prostitución y debido a ésta actividad, siempre ha mantenido la misma ubicación, ya que los visitantes que llegaban a la ciudad en tren, solían frecuentar el Barrio Rojo y así fue convirtiéndose en lo que es hoy en día. Pasear por este barrio es adentrarse por sus antiguas y sinuosas calles adoquinadas que datan del siglo XIV. En esta zona se encuentra la Iglesia Vieja (Oude Kerk), la más antigua de Ámsterdam.


La ciudad siempre ha presumido de sus políticas liberales. En el Barrio Rojo existen más de 300 burdeles y la industria del sexo puede llegar a generar más de 700 millones de euros cada año. Lo más curioso, son las famosas vitrinas de los prostíbulos, algo imposible de ver en otros países del mundo. Para poder ver prostitutas en las vitrinas, hay que ir por la noche, ya que es cuando más probabilidades tienen ellas de coger clientes y se exhiben más. Es cuando más brillan y llaman la atención las luces rojas de neón, y le dan nombre al barrio.

Aparte de ver las famosas prostitutas, en el Barrio Rojo hay cantidad de Sex Shops y el Museo Erótico de Ámsterdam. También está lleno de Coffee Shops. Al ser la zona más antigua de la ciudad, muchos de sus edificios fueron los primeros que existieron en la ciudad lo que le da una notable importancia histórica.

Contrario a lo que se pueda pensar, El Barrio Rojo, es un barrio totalmente seguro. Hay que tener cuidado con los carteristas, eso sí, pero como en todas partes.

Curiosamente nos encontramos con el Bethaniënklooster, un convento de 1462 situado en pleno barrio rojo. Su función original era recoger a aquellas mujeres de mala reputación que quisieran arrepentirse de sus pecados y tomar los hábitos. En 2000, el Bethaniënklooster se convirtió en lugar pra conciertos de música de cámara.

La Iglesia Westerkerk de 85 metros de altura.  Está ubicada en la plaza Westermarkt, en el barrio Jordaan, al lado del Museo Casa de Ana Frank. También conocida como Iglesia del Oeste, es la iglesia protestante más grande de toda Holanda. Fue inaugurada oficialmente durante el día de petencostes en el año 1631. Albergar la tumba de uno de los pintores con más renombre de todo el mundo, el holandés Rembrandt y la de su hijo Titus.

No te puedes perder una visita al Mercado de las Flores y el bonito barrio que lo rodea. Ocupa un tramo del Canal Sngel todas las semanas de Lunes a Sábado, repleto de puestos con flores, plantas, recuerdos. 

El mercado data de 1862, cuando los cultivadores de flores cruzaban el río Ámstel con sus mercancías hacia el centro de la ciudad. El mercado actual está formado por puestos y pequeños invernaderos donde puedes encontrar todo tipo de flores, tulipanes, narcisos, claveles, violetas, orquídeas... además de hierbas aromáticas, semillas y bulbos.

Los tulipanes siempre han sido símbolo de Holanda, desde la Edad de Oro holandesa hace 400 años, cuando se importaron por primera vez desde el Imperio Otomano. Hoy en día hay enormes campos de flores y se puede visitar el parque floral Keukenhof entre otros Festivales.

También encontrarás aquí tiendas de regalos con todo tipo de recuerdos, quesos de variedades infinitas, hay montones de tiendas por la ciudad donde puedes probarlos todos, damos fe de ello. De recuerdo nos llevamos un precioso tulipán rojo de madera.

Si hay tiempo puedes acercarte al Vondelpark, el parque más conocido de toda Holanda. 

En cuanto a Museos, tienes varios muy importantes. Nosotros dado el tiempo que teníamos decidimos entrar en el de Ana Frank y en el Van Gogh.

La experiencia en la Casa de Ana Frank he de decir que fue dura. En cuando entré se me hizo un nudo en la garganta y no pude contener las lágrimas. Me impresionó mucho...

"Espero poder confiártelo todo como aún no lo he podido hacer con nadie, y espero que seas para mí un gran apoyo." (El Diario de Ana Frank).

El Museo Van Gogh está algo más alejado, pero en tranvía llegas rápido y es una zona que no hay que perderse.

Nos encontramos un gran mercadillo Navideño, una zona verde inmensa y el famoso letrero de I Amsterdam*, eso si, plagado de gente, imposible hacer una foto en condiciones. El Museo Van Gogh cuenta con más de 200 obras originales del pintor. En previsión de las largas colas, antes de salir del hotel compramos las entradas por internet y al llegar simplemente tuvimos que enseñar el código en el móvil y listo. Sin colas!

*Actualmente el cartel ha sido retirado 

Allí también puedes ver el Rijksmuseum, que sólo ver el imponente edificio ya vale la pena.

El Concert Gebouw al otro extremo de los museos y muchos más rincones. 

Además de lo principal, es una ciudad para recorrer ya que te irás encontrando con rincones y montones de cosas más para ver como la zona de NieuwMark

El Nieuwmarkt (Mercado Nuevo) es en realidad una plaza del barrio chino de Ámsterdam, y está junto al Barrio Rojo. Esta plaza se creó al construirse los canales de esta zona en 1614, y se empezó a utilizar como mercado. Los sábados se instala un mercado de productos biológicos. La zona está llena de cafés y tiendas de libros y antigüedades.

Destaca un curioso y bonito edificio llamado De Waag. Este edificio fue construido en 1488, y era la puerta de entrada a la ciudad. Posteriormente, en el siglo XVII se convirtió en la vivienda de una familia acaudalada. Este característico edificio ha tenido muchas funciones a lo largo de los años. De 1926 a 1932 fue la sede del Museo de Ámsterdam, y hasta 1987, del Museo Histórico Judío. Hoy, este monumento alberga el Café-restaurante In de Waag , decorado con más de 300 velas.

Información Práctica y Curiosidades


. El aeropuerto de Ámsterdam se llama Schiphol y es el más grande e importante de Holanda. Es un aeropuerto enorme, por lo que si vas a utilizar éste aeropuerto es importante llegar con dos o más horas de antelación.

Los vuelos provenientes de España llegan, normalmente en la Terminal 1 de Schiphol. El tren es la mejor opción para llegar a la Estación Central, la más rápida y sencilla. Los trenes tienen una frecuencia de 15 minutos.

. Sitios para comer, además del chino que mencioné antes, porque en este viaje comimos fenomenal: Frente al hotel el Het Karbeel donde comimos una Fondue estupenda. O el Wonder Bar, un Coffe Shop con unos bocatas de humus impresionantes. Y lo mejor de este sitio... con un gatete que en cuanto le dabas mimos se quedaba encima de mis piernas hecho una bolita calentita. La verdad que veías gatos en muchos locales.

Todo esto acompañado de pasteles tamaño extra gigante, tartas, Nutella por todas partes en botes de kilos, y toda clase de dulces que te puedas imaginar.

. Nuestro Hotel: Hotel Luxer (Warmoesstraat 11, 1012 HT).

. Las  fachadas inclinadas de los edificios y con ganchos en lo alto llaman la atención. Se dice que debido al alto precio del suelo tenían que construir las casas muy estrechas y alargadas con empinadas escaleras, lo que hacía imposible subir los muebles. Por eso usaban los ganchos colocados en la parte superior para subir los muebles por las fachadas que se fueron inclinando hacia delante dando la impresión de que van a derrumbarse. También se dice que es por el terreno.

Otra curiosidad, esta personal... en Ámsterdam decidimos casarnos, acontecimiento que ocurrió en Septiembre del año siguiente. ;-)

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