Poitiers

Poitiers fue la segunda parada donde hicimos noche durante nuestra ruta desde Madrid hacia Normandía.

Núcleo de la historia de Francia con más de 2.000 años de historia, es una de las ciudades más representativas del arte románico. Bajo los adoquines de Poitiers, en la región de Nueva Aquitania, se oculta un pasado medieval, galorromano o incluso más antiguo. El centro histórico de Poitiers se sitúa en una colina rodeada por el río Clain. 

En los siglos XI y XII, el condado de Poitiers es el mayor principado del reino de Francia. Mecenas, poderosos y políticos influyentes, los condes de Poitou-duques de Aquitania dotan a la ciudad de construcciones civiles y religiosas. Es una ciudad donde puedes disfrutar tanto de su patrimonio medieval como del famoso parque tecnológico Futuroscope, situado a pocos kilómetros.

Nos encontramos ante el gran Palacio y Hotel de Ville en la Plaza del Mariscal Leclerc, con el típico y fotogénico cartel de 'Poitiers' en letras de colores.

Le Tour Maubergeon

Con el gran salón y la torre de Maubergeon, el palacio de los condes de Poitou, duques de Aquitania, es hoy uno de los conjuntos arquitectónicos medievales más notables de Francia. De hecho, el nombre de Maubergeon (que aún califica hoy en día la mazmorra medieval) se deriva del "mall-berg", la antigua corte merovingia. Sus tres chimeneas monumentales y sus estatuas que representan a Juan de Berry, Carlos VI, Isabel de Baviera y Juana I de Auvernia, la convierten en una de las más importantes de Francia. La torre del homenaje, llamada torre Maubergeon, se construyó a principios del S. XII.

Poco después del año 1000, se construyó un nuevo palacio en un grupo de tierras, respaldado por el antiguo baluarte y completado alrededor de 1100 por una primera torre (cuyos restos son visibles en la plaza Juana de Arco). El conjunto, rodeado de fosos, es la residencia de los condes de Poitou, duques de Aquitania.

Después de la Revolución Francesa, el antiguo Palacio del Conde se convirtió finalmente en un palacio de justicia: cuerpos de edificios apoyados en el vestíbulo principal y una entrada de columnata completan las disposiciones originales. 

Iglesia de Notre Dame la Grande en el corazón de la ciudad, fundada en el siglo X y reconstruida en el siglo XI. Su espectacular fachada romanica es del s. XII y en ella se ven imágenes y representaciones de la Biblia que fueron esculpidas en la Edad Media. 

En su interior, hay varias bóvedas y columnas que recuerdan la policromía que existía en la época románica y que es recreada en la fachada cada noche de verano y en Navidad.

Catedral de San Pedro. Iglesia románica de los siglos XII y XIII situada en la zona baja de la ciudad a orillas del río. Construida en estilo gótico, en su interior se conservan pinturas del siglo XIII descubiertas en 2012. En la vidriera situada tras el presbiterio, original del siglo XII resaltan las imágenes y la decoración con colores rojo y azul que en aquella época eran símbolos de la riqueza. El órgano es de finales del siglo XVIII.

Iglesia de Santa Radegunda. Cerca de la catedral hay otra iglesia gótica dedicada a Santa Radegunda, fundadora en el siglo VI del primer monasterio de la ciudad, el de la Santa Cruz. Es del siglo XII y bajo el Altar Mayor que se encuentra elevado en una plataforma, se sitúa el sarcófago donde se supone que están sus restos.

'Santa Radegunda fue una reina de los francos, esposa del rey Clotario, fundadora del convento de la Santa Cruz de Poitiers. Radegunda nació en torno al año 518 como una de las hijas de Betario, rey pagano de los Turingios. Hermenefrido, tío de Radegunda, asesinó a su hermano Betario para quedarse con el trono, tras lo cual tuvo que enfrentarse a la invasión de los reyes de Austrasia y Neustria, Teodorico y Clotario, quienes tomaron prisionera a la princesa Radegunda, a la cual llevaron consigo de vuelta a territorio franco. Aunque no se sabe con certeza, se dice que Clotario se encargó de instruirla y bautizarla, y a los dieciocho años, contrajo matrimonio con ella. 

La vida de la reina Radegunda no fue fácil, debido al complicado carácter de su esposo, algunos incluso sugieren la ilegalidad del matrimonio entre ambos, por ser probablemente forzado. Sin embargo, Radegunda sobrellevó las contrariedades de la mejor manera, dedicándose de manera ferviente a la oración y el cuidado de los enfermos. Nadie se atrevía a acercarse a ella debido a su constante contacto con los leprosos, a quienes atendía personalmente. Tras enterarse de que su esposo había asesinado a su hermano, a quien ella le profesaba un gran cariño, decide retirarse a Noyon, pidiendo permiso para alejarse de la corte y tomar los hábitos. La reina no solo renuncia a todos sus bienes, sino que con el dinero de sus joyas funda un convento y un hospital, ganándose el amor del pueblo franco.

Al morir en el año 587, escribió San Gregorio de Tours: «Cuando nos enteramos de su muerte acudimos al monasterio que ella había fundado en Poitiers. La encontramos ya en el féretro y la hermosura de su rostro sobrepasaba a la de los lirios y las rosas. Santa Radegunda fue canonizada en el siglo IX y ejerce el patronazgo de la ciudad de Poitiers, co-patrona de Francia, así como de el Jesus College, de la Universidad de Cambridge, en Inglaterra.'

Baptisterio de Poitiers. Frente al museo, y en una gran explanada, está el edificio religioso más antiguo de Poitiers. El Baptisterio, edificio que parte de una pila bautismal que en el siglo IV se encontraba en el interior de una casa romana (domus). En el siglo V se derribó dicha casa y se amplió el Baptisterio; en el siglo XI se volvió a ampliar el edificio, y de esa época son las pinturas murales de su interior.

Iglesia de San Hilario el Grande. Iglesia de peregrinos, ya que Poitiers forma parte del Camino de Santiago francés y por eso es una ciudad que se encuentra en la lista de Patrimonios de la Humanidad. Construida en el siglo XI, de estilo románico y dedicada al primer obispo de Poitiers donde se encuentra su cripta.

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