Bucarest

La Leyenda de Bucarest

''Se dice que una vez en esos lugares llenos de bosques vivía un guardabosque junto con su hija, llamada Dâmbovița. La leyenda cuenta que Dâmbovița conocía esos bosques tan bien, que no podía perderse en ellos.

Un día la chica encontró a un príncipe que se había perdido en el bosque y le pidió que le enseñara el camino. Ella lo hizo con gusto y como recompensa, el príncipe le pidió que se casara con él. Pero la chica le rechazó ya que ya estaba comprometida con un joven llamado Bucur que vivía al lado del bosque. Entonces el príncipe, antes de despedirse, le regaló un cuchillo y una peonza y le dijo que si giraba la peonza cualquier deseo que tuviera se cumpliría.

Dâmbovița se fue rápido a contarle a Bucur lo que le había pasado. Para enseñarle los poderes que tenía la peonza, la giró y clavó el cuchillo en una piedra. De repente desde esa piedra salió un río igual de puro como la chica. Así es como el río recibió el nombre de la muchacha y los dos jóvenes fundaron cerca del bosque un pueblo llamado Bucarest, derivado del nombre del novio de, ''Bucur.''

Historia de la ciudad

Bucarest fue fundada en el siglo IX por pueblos eslavos siendo invadida en el siglo XIII por los mongoles y posteriormente repoblada y fundada oficialmente en el siglo XIV.

Durante el siglo XV fue sede de la corte del Príncipe Vlad, que la convertiría en la capital de Valaquia. A finales del siglo XVI la ciudad fue destruida por las fuerzas de Sinan Pasha, pero se transformó de nuevo bajo el mando de Radu Mihnea, hijo de Vlad III Draculea (Vlad Ţepeş). Durante el siglo XVII, Bucarest se convirtió en la ciudad más grande del Este de Europa, así como en el principal centro político y comercial.

La ciudad fue gobernada por Fanariotas (aristócratas griegos) y en 1737 fue nuevamente atacada, esta vez por las tropas de los Habsburgo. Durante la guerra, y entre los años de 1768-1774 fue ocupada por las tropas rusas.

Tras la firma de la paz en Bucarest, hubo un período de relativa prosperidad, con gran cantidad de medidas culturales y sociales, pero la ciudad volvió a ser devastada entre 1813 y 1814 por la plaga denominada "peste de Caragea". La más grave epidemia de peste se llamó así, según el nombre del príncipe durante cuyo reinado estalló. Estuvo precedida por otra epidemia, en el año 1792, y seguida por otras dos, en 1819 y 1829. Dejó alrededor de 60.000 muertos y tuvo un fuerte impacto en la mentalidad colectiva y en la economía rumanas. La incapacidad de las autoridades y la falta de medidas de prevención empeoraron la situación. Tras esto, Bucarest sería ocupada de nuevo por las tropas rusas.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Rumanía estuvo en el centro de tensiones territoriales con Alemania y Rusia. La ciudad acabó siendo entregada al Ejército Rojo Soviético. En 1945 una protesta organizada por el Partido Comunista Rumano frente al Palacio Real, dio lugar a la caída del gabinete de Nicolae Rădescu (oficial del ejército rumano y figura política. Fue el último primer ministro de Rumanía antes de la toma del poder por el Partido Comunista Rumano) y daría el poder a los comunistas respaldados por Petru Groza. El Régimen Comunista se inició en 1948, iniciando la era de construcciones de corte socialista como la Casa Scinteii y la Ópera Nacional.

Pero durante el período de Nicolae Ceaușescu, gran parte de la zona histórica de la ciudad fue destruida y edificios como el Centrul Cívic y el Palacio del Parlamento se levantaron. Ceaușescu gobernó durante más de 20 años, como un dictador implacable, mantuvo un estado policial de corte estalinista, basado en una eficaz policía política, La Securitate, con el añadido de la corrupción y  el nepotismo.

Aunque el Régimen Comunista tuvo una mayor influencia sobre la arquitectura, la industria y en varios sectores, la población no estaba nada contenta con el duro régimen al que había sido sometida, motivo por el que a la primera gran ocasión se rebeló. En el 1989 el malestar de los ciudadanos (campesinos y obreros, los más pobres) por las difíciles condiciones de vida y el descubrimiento de numerosos escándalos de corrupción, desembocó en una famosa revuelta, con huelgas y marchas de protesta. Una primera protesta de plaza contra el régimen en Timisoara causó al menos un centenar de muertos. En los días siguientes las protestas se extendieron en otras ciudades como Sibiu y  Bucarest. Fue una rebelión espectacular, miles de personas bajaron por las calles con banderas y pancartas. Ceaușescu , abandonado por sus seguidores, huyó en helicóptero a Targoviste, donde fue procesado y fusilado el 25 de Diciembre de 1989. 

Por si fuera poco, en 1977, la ciudad había sido afectada por un terremoto que causó un inmenso daño y muchos edificios destruidos. Caído el Régimen Comunista, Rumanía adoptó al modelo Demócrata abriéndose a la economía de mercado.

A partir del año 2000, se puso en marcha el proceso de recuperación de la ciudad y un gran proyecto de restauración para recuperar las zonas históricas. Desde el 1 de Enero de 2007 Rumanía entró a formar parte de la Unión Europea.

Las Calles de Bucarest

La comarca de Bucarest está llena de lagos. El sistema fluvial discurre a lo largo del río Colentina, un afluente del río Dâmbovița . Los principales lagos son el Tei, el Colentina y un pequeño lago artificial en el centro de la ciudad, el Cișmigiu, rodeado de jardines muy cerca del casco antiguo. El conjunto de monumentos y edificios de final del siglo XIX y primera mitad del XX la hacen una capital peculiar y llena de contrastes.

Bucarest es una ciudad llena de anchas avenidas arboladas y edificios de la 'Belle Epoque' por lo que se la ha llamado "Petit Paris" o la "París del Este" debido a esta arquitectura y al ambiente cultural cosmopolita. La zona histórica no sufrió importantes destrucciones durante la Segunda Guerra Mundial, pero durante la dictadura de Nicolae Ceaușescu, muchos edificios se derrumbaron o se abandonaron. Tras el fin de la dictadura en 1989, Rumanía ha sufrido reformas liberales y cambios estructurales con la rehabilitación del centro histórico donde se pueden apreciar las diferencias entre edificios de corte comunistas y los más nuevos. Vas encontrando edificios combinando el neoclasicismo, el estilo neorumano y el art decó frente a los restos de la época comunista. 

Bucarest
Bucarest

Comenzamos viaje con un buen madrugón, a pesar de jurar por Satán una y otra vez no coger vuelos a esas horas, y dejamos atrás Madrid sobre las 07:15 de la mañana rumbo a Bucarest. Unas 4 horas de vuelo después, llegamos al aeropuerto Henri Coandă sobre las 12 de la mañana ya que allí hay una hora más de diferencia horaria. (Henri Marie Coandă fue un destacado inventor rumano, pionero de la aerodinámica y constructor de la primera aeronave accionada por un motor a reacción).

Para llegar al centro en transporte público, la mejor opción es coger el bus 783 hasta Piata Unirii o el 780 hasta Gara de Nord. De hecho nuestro apartamento tenía parada en la misma puerta. Sin embargo elegimos la opción de coger un Uber.

La razón es que en Rumanía la moneda es el Lei y el cambio en Euros es tan favorable para nosotros que todo sale muy barato. El trayecto desde el aeropuerto nos costó más de 40 Lei, que en euros fue poco más de 8. Eso si, los coches no son como los de aquí, por lo general se caen a pedazos y se caen de porquería. Y no sólo los Uber, todos los coches en general. Pero, el precio hace que merezca la pena. Si necesitas coger transporte para ir a cualquier sitio no vale la pena metro ni bus. Un trayecto que hicimos dentro de la ciudad en Uber nos costó unos 2 euros. Pero siempre puedes coger el metro que te costará 1,08 euros los dos billetes sencillos.

Una vez llegamos, de milagro, (porque eso sí, de la forma de conducir en general mejor ni hablar... sólo la describiré como demencial (doy más detalles en el trayecto que hicimos en bus a Transilvania), subimos a nuestro maravilloso apartamento. Y lo digo, porque era grande, limpio, moderno, en una décima planta con unas vistas panorámicas de Bucarest fantásticas, ventanales en toda la casa, una cocina que me la quería traer a Madrid... y todo, repito, muy barato. Nos dirigimos lo primero a hacer la como no, barata compra, y después de comer poco porque en el primer intento no encontramos gran cosa, salimos a la calle.

Muy abrigados puesto que a las 16:30 ya estaba anocheciendo y ese día hizo bastante frío, (4 grados bajo cero con una sensación térmica de unos -7), empezamos el recorrido. Por suerte el resto de días hizo frío pero no tanto y tuvimos la suerte de no tener que usar paraguas. Bucarest es una ciudad que se ve bastante bien si te organizas las zonas puesto que nada está excesivamente lejos. Pero si quieres transporte, ya sabemos lo barato que es.


Bucarest
Bucarest

Nos encontramos en el Bulevardul Nicolae Balcescu, una de las arterias principales de la ciudad y con más tráfico. Casi frente al apartamento está el Teatro Nacional de Bucarest (Teatrul National Bucuresti)En funcionamiento desde 1973 pertenece al Patrimonio Nacional y al Ministerio de Cultura de Bucarest. Está rodeado de grandes jardines, esculturas y de noche llama la atención su iluminación. En esta misma plaza se encuentra la señal de 'Km 0' indicando el centro geográfico de la ciudad. Hay una cruz que pasa casi desapercibida en recuerdo a los acontecimientos ocurridos entre 1989 y 1990.

Teatro Nacional de Bucarest
Teatro Nacional de Bucarest
'Km 0'
'Km 0'

Justo al lado nos encontramos con la Plaza Universidad (Piata Universittatii), en el corazón de la ciudad, rodeada por edificios que llaman la atención de inmediato. El bonito edificio de la Universidad o El Hotel Inter Continental, uno de los edificios más altos de Bucarest. En esta plaza se llevaron a cabo algunos incidentes violentos durante la Revolución del 1989 en la que se buscaba derrotar al Régimen Comunista. Tanques y francotiradores atacaron a los jóvenes revolucionarios a quienes consideraban terroristas por defender sus ideales alzando carteles y cruces en memoria de aquellos que fueron víctimas 'Aquí se ha muerto por la libertad'. Este acontecimiento forma parte de la historia de la Piata Universitatii y de toda Bucarest. Frente a la Universidad hay cuatro estatuas de matemáticos, astrónomos, políticos... importantes en la historia de la ciudad: Spiru Haret, Gheorghe Lazăr, Ion Heliade Rădulescu y Miguel el Valiente.

En esta gran plaza el tráfico es importante por lo que en cada extremo hay unas escaleras que bajan a unos pasajes subterráneos que te permiten cruzar de un lado a otro y además hay algunas tiendas. Mejor que ni plantearse cruzar sin bajar por aquí porque las avenidas son bastante amplias y como digo, el tráfico es bastante peligroso.


Piata Universittatii
Piata Universittatii

Continuando por el Bulevar nos encontramos con el Hospital y la Biserica Coltea.

Mihai Cantacuzino, un líder militar y político rumano estableció un monasterio a principios de 1700. Hoy, su estatua se levanta frente al Hospital Coltea construido en el Siglo XVIII, un precioso edificio que parece más un palacio que un hospital. Unos años antes de que el hospital abriera sus puertas, la actual iglesia de Coltea se construyó en lugar de una estructura de madera mucho más antigua. La arquitectura de estilo otomano también ofrece algunas características del Barroco italiano. El escudo de la familia Cantacuzino adorna el portal principal. El interior de la iglesia está decorado con pinturas, esculturas, frescos que representan varios pasajes de la Biblia, además de objetos de culto.


Colțea Hospital
Colțea Hospital

Lo siguiente que nos encontramos acabábamos de verlo no hacía mucho por televisión, La Biserica Sfantul Gheorghe Nou. Una de las Iglesias Ortodoxas más llamativas y bonitas de la ciudad que sobrevivió a la destrucción comunista. Por fuera es sencilla y blanca, muy bonita iluminada de noche. Llama la atención el porche de la entrada con arcos y columnas. Al acercarnos nos encontramos con una cola inmensa de gente en la puerta que esperaba para besar una especie de reliquia que tenían allí colocada. Ya en el porche te quedas asombrado por la maravilla de pinturas que llenan paredes y techo con escenas de la Biblia y muchas relacionadas con el Diablo. 


Biserica Sfantul Gheorghe Nou
Biserica Sfantul Gheorghe Nou

Pero es al entrar cuando te sientes incluso un poco agobiado. La decoración es tan exagerada, recargada y dorada que no sabes muy bien dónde mirar. Destaca la tumba del Príncipe Valaco Constantino Brancoveanu decapitado junto a sus hijos por los turcos y posteriormente hecho santo por la iglesia ortodoxa. Estaba llena de gente y nos dimos cuenta de la devoción tan grande que demostraban. Continuamente rezando, santiguándose cabizbajos, daba apuro hasta hacer una foto. Tengo que decir que la plaza ajardinada donde se encuentra es bastante bonita y justo delante pasa un tranvía. Son muchas las iglesias de este estilo que hay por la ciudad, pero esta, sin duda, no hay que perdérsela.

Al final de nuestro paseo llegamos a la Piața Unirii, uno de los centros principales y más comerciales de la ciudad.  Es una de las plazas más grandes en la cual los sectores 1, 2, 3 y 4 forman una intersección. Está dividida por el Bulevardul Unirii, conocido durante la etapa comunista del país como Bulevar de la Victoria del Socialismo, hasta que fue renombrado tras la revolución de 1989.

Unos grandes carteles luminosos recuerdan algo a los de Picadilly en Londres y un gran centro comercial señala con grandes carteles todas las tiendas que puedas buscar, supermercado Carrefour (donde sí conseguimos hacer la buena compra) y entrando en la zona de tiendas, tienes todo lo típico de cualquier ciudad. También sirve para huir un ratito del frío. Fuera hay en esta época algunos puestos navideños con recuerdos, aunque, siento decir, que las cosas, sobre todo de ropa son bastante horteras. Desde aquí hay unas buenas vistas de toda la plaza, el Bulevar y un gran cartel al fondo te recuerda los - 4 grados de temperatura. Difícil sacar las manos de los guantes.

Piața Unirii
Piața Unirii

Atravesando la Plaza con el mismo nombre, tenemos el Bulevardul Unirii, de necesario recorrido, por ser uno de los principales de la ciudad y por lo que vas encontrando a su paso. Tomando pequeños desvíos desde aquí vas llegando a lo principal que hay que ver. Aunque esta zona ha cambiado bastante a lo largo de los años.

''El Terremoto de Vrancea en 1977, el viernes, 4 de marzo de 1977, a las 21:20, tuvo una magnitud de 7,2 en la escala de Richter, con epicentro en Vrancea, Rumanía, a una profundidad de 94 km. El terremoto mató aproximadamente 1.578 personas, de las cuales 1.424 en Bucarest y dejó más de 11.300 heridos. A causa del terremoto, Nicolae Ceaușescu  suspendió su viaje a Nigeria. Más de 35.000 viviendas fueron destruidas, y el daño total costó más de 2.000 millones de dólares. El mayor daño fue provocado en Bucarest, donde más de 33 edificios se derrumbaron. La mayoría de esos edificios fueron construidos antes de la Segunda Guerra Mundial y no fueron reforzados. Muchos edificios importantes en no fueron reconstruidos, así que se limpió el sitio y más tarde se construiría el Palacio del Parlamento Rumano. Después del terremoto, se construyeron edificios más resistentes, como el nuevo Centrul Civic (Centro Cívico). Diseñado por Ceaușescu, intentando imitar la Avenida de los Campos Elíseos de París. Para construir el Bulevar, el Parlamento y alrededores, se demolieron más de 9.000 casas del casco antiguo. La construcción comenzó el 25 de junio de 1984.​ Llamada inicialmente Bulevardul Victoria Socialismului (Bulevar de la Victoria del Socialismo), la calle está bordeada con bloques de apartamentos del realismo socialista.''

Al anochecer lo recorrimos con toda la parafernalia navideña a tope de luz y con el añadido de que todo estaba lleno de luminosos haciendo alusión al evento deportivo que tendrá lugar en 2020. Todo el camino iluminado y con la ciudad en peregrinación hacia el final donde espera otro de los puntos fuertes de la ciudad, El Parlamento.


Bulevardul Unirii
Bulevardul Unirii

El Palatul Parlamentului (Parlamento). Nos encontramos ante el edificio principal del Comunismo en Rumanía. Es la segunda edificación de mayor tamaño a nivel mundial después del Pentágono. Ocupa nada menos que 340.000 metros cuadrados sobre la Colina Spirii.

Su historia nos lleva a 1985 cuando Nicolae Ceaușescu, dictador de Rumanía, tuvo la idea de hacer este descomunal edificio para que le sirviera como sede del poder político/administrativo. Como decía anteriormente, levantar esta estructura significó demoler varios barrios de Bucarest, siete mil viviendas, doce iglesias, tres monasterios y dos sinagogas. En total fueron unos 40.000 ciudadanos los que necesitaron buscar un nuevo hogar. La Casa del Pueblo fue construida sobre una colina artificial, creada únicamente para que desde cualquier punto de la ciudad fuera observada. Tiene doce plantas, con ocho pisos bajo tierra, más de mil habitaciones, cuarenta salas de reuniones y estacionamiento con veinte mil plazas. Una de las salas de reunión es como un campo de fútbol. 


Palatul Parlamentului
Palatul Parlamentului

Hay visitas guiadas, pero no olvides el DNI o no entrarás. Al ser Diciembre, aparte de semejante mamotreto de edificio, nos encontramos con todo un fiestón que era donde se dirigía toda la muchedumbre que encontramos en el camino. Frente al Parlamento había montado todo un despliegue policial rodeando un gran mercadillo navideño con escenario y concierto incluidos.  A pesar de que huimos incondicionalmente de este tipo de muchedumbres, una vuelta había que dar con las correspondientes fotos de los adornos, árbol navideño, etc. La verdad que tuvimos que dar más vuelta de lo normal porque debido a este despliegue, la policía lo tenía todo vallado y muy controlado. Cosa que por otro lado está muy bien dado el peligro que actualmente hay en estos lugares ante ataques terroristas.


Calea Victorei (Avenida de la Victoria) es la otra arteria principal. Su historia data del año 1692 cuando se plantea, gracias al príncipe Constantin Brâncoveanu, la construcción de un camino que uniera la corte real con su palacio ubicado en Mogoşoaia, al norte de Bucarest. De esta manera, la avenida atraviesa la capital rumana, comenzando en su centro histórico y finalizando en la Plaza de la Victoria.

En su recorrido tenemos más de los principales lugares que hay que ver de la ciudad como el Museo Nacional de Arte de Rumanía, el Museo de Historia Nacional o una parada obligatoria, el Ateneo Rumano (Ateneul Român).

Inaugurado en 1888 sirve a día de hoy como sede de la Filarmónica de Rumanía y como lugar para dar conciertos. Este precioso edificio de estilo neo-clásico fue construido gracias a la contribución ciudadana con el lema de 'Daţi un leu pentru Ateneu', 'Dedica un Leu al Ateneo'. Varios intelectuales rumanos que en 1865 habían creado la Sociedad Cultural 'el Ateneo Rumano' impulsaron la creación de un centro de Arte y Ciencia, buscando una regeneración intelectual en todo el país. El terreno donde se halla el Ateneo pertenecía a la rica familia Văcărescu y anteriormente había sido centro ecuestre de Bucarest. En su origen fue esencialmente una prestigiosa sala de conciertos donde tocaron célebres compositores e intérpretes de la época como Richard Strauss, el español Pau Casals o el rumano George Enescu. De hecho el Ateneo es sede de la Filarmónica 'George Enescu', y lugar que alberga el evento internacional de música clásica de igual nombre.

Su planta circular recuerda a los edificios clásicos romanos, por la arquitectura neo-clásica y románica. Tiene una capacidad para unas 650 personas. El exterior tiene una fachada con un peristilo de ocho columnas de estilo jónico, y cinco medallones que lo decoran, representando a los príncipes más importantes de las regiones rumanas. Rodeado de bonitos jardines y con la escultura del compositor Mihai Eminescu.

Ateneul Român
Ateneul Român

Hay que adentrarse en el casco antiguo 'Curtea Veche' (Corte Vieja) con las calles empedradas para sentirte en la verdadera esencia de Bucarest. Algunos de los edificios actuales que encontramos en esta zona son la Biblioteca Nacional, El Banco Nacional de Rumanía, el Palacio Museo Curtea Veche, o la Iglesia de la Antigua Corte Principesca (llamada Iglesia de la Anunciación, el monumento más antiguo de la antigua ciudad. También el Museo Nacional de Historia, además de numerosas iglesias como la Iglesia Stavropoleos.

Iglesia de la Antigua Corte ('Biserica Sfântul Antonie Curtea Veche')
Iglesia de la Antigua Corte ('Biserica Sfântul Antonie Curtea Veche')

Historia de Curtea Veche

Durante el tiempo en que funcionaba la entonces Corte Real se componía por un palacio, conocido como el Palacio del Barón; por una iglesia, llamada la Iglesia de la Anunciación y luego nombrada como la Iglesia de Curtea Veche; por habitaciones para recepción, por cancillerías reales, así como por caballerizas y por jardines. ​En la actualidad, las ruinas de la antigua corte son un sitio arqueológico convertido en el Museo de Curtea Veche. Este museo tiene la protección del gobierno. Curtea Veche se situaba en una alta colina rodeada por el Río Dâmbovița . Para acceder a la corte se podía hacer mediante dos portales opuestos. La primera entrada se localizaba en la intersección de la calle Smârdan con la calle Halelor. Este portal recibió varios nombres, primero se le conoció como la Puerta Superior, luego por la Torre de los Alemanes, después por el Campanario Real, y tras ser destruida se le llamó Torre de Piedra y Torre de Rojo. La puerta opuesta, siempre conocida como Puerta Baja, se ubicaba al comenzar la calle Mosilor. Antes de existir la Curtea Veche, el lugar lo ocupaba una ciudadela fortificada, construida por Mircea el Viejo en los años 1386-1418. Esta ciudadela contaba con paredes de ladrillos y un foso de defensa la rodeaba. En el Siglo XV, el príncipe rumano Vlad Tepes fortificó dicha ciudadela y la convirtió en residencia real. Los documentos más antiguos de Curtea Veche datan de cuando Radu el Hermoso traslada su corte real a la ciudad de Bucarest. Según los investigadores tuvo varias modificaciones a lo largo del tiempo y durante un tiempo parecía que  no quedaba nada. Tras hacer excavaciones y estudios arqueológicos se han descubierto entre las ruinas algunas habitaciones, sótanos, muros y torres, así como bases, columnas y escaleras que datan del Siglo XIX.

Una pena que estaba en obras tapado y no pudimos ver el Palacio Museo, pero si la Iglesia de la Antigua Corte ('Biserica Sfântul Antonie Curtea Veche'). La más antigua de la capital rumana. La iglesia original tenía una gran torre que fue alcanzada por un rayo en 1691. Igual que la Corte Antigua la Iglesia fue destruida por varios incendios y por las invasiones turcas.

Caminando por la Avenida Victoria, entre bonitos edificios que efectivamente recuerdan el estilo francés, está el Pasaje Macca Vilacrosse, una galería formada por dos pasillos que se unen en una rotonda. El techo está cubierto por una estructura de hierro acristalado con vidrieras de tonos amarillos que permiten pasar la luz y reflejan un color cálido sobre las terrazas de restaurantes y cafeterías que lo llenan. Pequeñito y curioso.

Pasaje Macca Vilacrosse
Pasaje Macca Vilacrosse

Antes nombraba la Iglesia Stavropoleos (Biserica Stavropoleos), preciosa y construida en 1742, destaca sobre la demás. Su nombre es el resultado en rumano de la palabra griega 'stau­ro­po­lis', que significa 'ciudad de la cruz'. Se levantó junto a un pequeño monasterio y una posada. A finales del Siglo XIX la posada y el monasterio fueron demolidos y algunos terremotos provocaron la caída de la cúpula de la iglesia, por lo que plantearon su demolición, pero la intervención del arquitecto rumano Ion Mincu, permitió impulsar las tareas de restauración, conservando uno de los lugares más famosos de Bucarest. Su estilo es una mezcla de muchas corrientes: renacentistas, barrocas, bizantinas o islámicas, y que es característico en Valaquia durante la dominación Otomana. Llama la atención la bonita entrada con arcos de rasgos árabes y columnas que dejan paso a una fachada decorada con coloridos murales y un interior, como viene siendo habitual muy recargado. Justo al lado hay un pequeño y precioso claustro interior que te robará más de una foto.

Biserica Stavropoleos
Biserica Stavropoleos

Muy diferente a la anterior está la 'Iglesia Kretzulescu', una de la supervivientes del fin del período comunista en Rumanía. Tras el terremoto de 1940 la iglesia quedó seriamente dañada, pero fue reconstruida.

Iglesia Kretzulescu
Iglesia Kretzulescu

Justo a su lado, desde la Piata Revolutiei (Plaza de la Revolución) los vecinos de Bucarest podían escuchar los discursos de Ceaușescu desde el balcón del Comité Central del Partido Comunista. Desde ahí también dio su último discurso en diciembre de 1989. Había comenzado la revolución rumana en Timisoara y se extendía por todo el país. El líder comunista se encontraba en Irán y volvió corriendo para intentar sofocarla con sus palabras desde este mismo balcón. La muchedumbre enfurecida lo obligó a escapar con su mujer en helicóptero. Posteriormente fue apresado, juzgado y fusilado. 

Piata Revolutiei (Plaza de la Revolución)
Piata Revolutiei (Plaza de la Revolución)

Si hay tiempo, vale la pena una parada en la Librería Carturesti, una preciosa librería con 6 plantas donde antes había un Banco del Siglo XIX. Las barandillas de hierro blanco entre pasillos y escaleras, relucen por la luz que desciende del techo acristalado. Además de bonita, encontrarás todo tipo de libros, recuerdos, artículos de regalo, papelería. Por supuesto salimos de allí con unas cuantas cosas.

Librería Carturesti, Bucarest
Librería Carturesti, Bucarest

Desde la Piata Victoriei, hay que recorrer el Bulevardul Aviatorilor para visitar otros dos lugares imprescindibles de la ciudad: el Arcul de Triumf y el Parque Herastrau con el Museo Satului.

El Arco de Triunfo (Arcul de Triumf) será lo primero que veas al entrar de la ciudad desde el aeropuerto. Una vez más recuerda al de París y su historia data de 1918 cuando primeramente se levantó un arco de madera para celebrar la independencia de Rumanía tras las batallas con Bulgaria. En 1922 se conmemoró con otro arco el fin de la Primera Guerra Mundial, pero fue en 1935 cuando fue sustituido por el actual. Mide 27 metros y es de estilo románico-bizantino. La decoración alusiva a la Reina María y el Rey Ferdinand, que tenía originalmente, fue eliminada durante el comunismo, y restaurada en 1992.

Arcul de Triumf
Arcul de Triumf

Muy cerca está el gran Parque Herastrau, el de mayor extensión de la ciudad que hasta tiene un lago con el mismo nombre. En la entrada está la Plaza de Charles de Gaulle con su estatua de 6 metros de alto en homenaje a la reunión de los países francófonos y francófilos que se realizó en Bucarest en 2006.

Parque Herastrau
Parque Herastrau

Dentro del parque no hay que perderse el interesante Museo Satului. Es un gran museo al aire libre que te enseña el diferente modo de vida en las zonas rurales de Rumanía. Es como una pequeña ciudad llena de más de 300 construcciones, casas, granjas, molinos y objetos típicos de cada lugar. Puedes pasear entre las casas e incluso entrar en algunas de ellas. Una visita muy interesante y si te gustan los gatos, este es tu lugar. Hay muchísimos que nada más entrar ya te dan la bienvenida. Acostumbrados a la gente son muy cariñosos y te piden mimos, los hay grandes y bebés (en la fotogalería aparecen). Un bonito lugar y con ese añadido, para nosotros más.

Museo Satului
Museo Satului

Curiosidades

* Durante la dictadura, Ceaușescu hizo construir en Bucarest un sistema de túneles para llevar la calefacción a toda la ciudad. Nada más caer el régimen en 1989, en esos túneles empezaron a instalarse los primeros sin techo que huían del frío y que no hicieron más que aumentar los siguientes años por la ruina económica. 

* Bucarest es llamada la 'París del Este'. A principios del Siglo XX Bucarest adoptó mucho del urbanismo, arquitectura y vida social de París. De ahí que se encuentra un Arco del Triunfo muy parecido al de la Ciudad de la Luz.

* La capital de Rumanía es la décima ciudad en cuanto a población de la Unión Europea y uno de los principales centros industriales y de transporte de Europa del Este.

* En algunos lugares como palacios o iglesias, para poder hacer fotos es necesario pedir permiso y hay que hacer un pago adicional.

* Para poder sacar el billete de bus hay que ir a unas casetas grises que están repartidas en algunos puntos de la ciudad y comprarlas allí.

* El vino rumano es una de las bebidas más populares de la ciudad de Bucarest. Entre las variedades de vinos que se ofrecen destacan el Cotnari y Odobesti producidos en los viñedos más antiguos.

* Muchos rumanos necesitan tener dos trabajos debido a que el Estado/Gobierno, se queda con el 51% del salario. Eso hace que entiendas un poco mejor que vayan tan desquiciados conduciendo para llegar a todo. Además, los salarios se cobran en Leis, pero los préstamos y financiaciones, como hipotecas, se pagan en Euros, con lo cual sale mucho más caro (corrupción estatal/gubernamental/empresarial).

* Es contradictorio, que quedándose el Estado con tantos impuestos, la ciudad en general está bastante obsoleta y en algunos casos descuidada. Esto es causa de la corrupción generalizada, herencia del período comunista.

* Muchas zonas rurales ni siquiera tienen comercios o tiendas ya que sus habitantes viven de lo que ellos mismos cultivan.

* Fuentes: Wikipedia/Canal Historia/LaRumanía - Reserva Apartamento: Booking 'The One Balcescu'

Fotogalería:

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