1. Azpeitia-Loiola
2. Vitoria Gasteiz
3. Bilbao
4. Irún
5. Rentería
6. Hondarribia
7. San Sebastián
8. Zumaia
9. Mundaka
10. Santurtzi
11. Bermeo
12. Sopelana
13. Portugalete
14. Getxo
15. Baracaldo

Santuario de Loyola

Comenzamos la Ruta por el País Vasco con parada en el Santuario de Loyola, en la localidad de Azpeitia. Un complejo religioso monumental compuesto por varios edificios entorno a la Casa de los Loyola, lugar de nacimiento de San Ignacio de Loyola. Impresionante la Basílica, con su gran cúpula a la que precede un gran pórtico. Comenzó a construirse en el S. XVII y fue inaugurada en 1738 en honor a San Ignacio. Su diseño corrió a cargo del arquitecto italiano Carlo Fontana, discípulo de Bernini y se asemeja a un 'pequeño Vaticano'.

La cúpula tiene de 24 metros de diámetro y 62 de altura además de dos inmensas naves a ambos lados. Esta maravilla barroca se compone de un cuerpo rectangular formado por el templo circular y el gran pórtico, además de las dos alas destinadas a dependencias. Una gran escalinata da acceso al pórtico semicircular.

Cuando llegamos estaban cerrando y tuvimos la inmensa suerte de encontrar al amable señor encargado de la Basílica que nos dejó entrar y no sólo nos enseñó y explicó todo, sino que para nuestra sorpresa, cuando nos estaba explicando la acústica del interior nos regalo dos canciones  interpretadas por él mismo a capella, para que pudiéramos comprobar la acústica. Dejo aquí los vídeos porque fue brutal!!

El interior nos muestra el Templo Circular con el retablo mayor barroco de mármol, presidido por una imagen en plata de San Ignacio, regalo de la Real Compañía Gipuzkoana de Caracas. Además tiene varios altares de mármol, herrajes y verjas y un órgano Cavaille-Coll.

Los Flysch de Zumaia

Los 13 kilómetros de acantilados de este Geoparque tienen una espectacular formación de capas de roca llamadas Flysch que esconden más de 60 millones de años de la historia de la Tierra. Son capas rocosas de origen sedimentario. Se formó tras colisionar las placas tectónicas Ibérica y Europea durante la formación del golfo de Bizkaia. Este espectacular fenómeno geológico sirvieron para comprender la extinción de los dinosaurios.

Imprescindible!! La cámara preparada!

Vitoria-Gasteiz

Capital de Álava y sede oficial del Parlamento y el Gobierno de la comunidad autónoma del País Vasco. Situada en un cruce de caminos, ha sido a lo largo de la historia un importante punto estratégico tanto en el plano militar como en el comercial y cultural. Ya desde tiempos romanos, en los que la calzada que unía Astorga y Burdeos pasaba por Álava. Durante el año 2012 Vitoria fue Capital Verde Europea, tomando el relevo durante el año 2013 la ciudad francesa de Nantes.​

Tras la crisis del Imperio romano, llegaron a la zona donde se asienta Vitoria varias tribus del norte de Europa. Tradicionalmente se ha afirmado que la ciudad denominada Victoriacum, que fue fundada por el rey visigodo Leovigildo en el año 581, corresponde a Vitoria.​

Debe su nombre "Nueva Victoria" al rey Sancho VI de Navarra que funda la ciudad en 1181. Por entonces era una villa amurallada que representaba una avanzada defensiva del reino de Navarra. El apellido "Gasteiz" es el de la aldea que se ubicaba en la colina.

Nos adentramos en el casco viejo medieval y la ''postal'' más conocida es la Plaza de la Virgen Blanca, que se comunica con la Plaza de España y donde nos recibe el fotografiado cartel verde con las letras de la ciudad. Está rodeada de blancas fachadas con balcones y en el centro el monumento que conmemora la Batalla de Vitoria. Al fondo podemos ver la Iglesia de San Miguel Arcángel.

Hay que adentrarse por el entramado de calles e inevitables cuestas (aunque la buena noticia es que existe una escalera mecánica para hacernos la vida más cómoda) y caminando te vas encontrando con la Catedral Vieja, llamada Santa María Katedrala, y la estatua de Ken Follett, el escritor de la saga de los Pilares de la Tierra, que basó su novela Un mundo sin fin en esta catedral.  La Torre de los "Hurtado de Anda" y las Iglesias de San Vicente Mártir y la de San Pedro.

Por el camino no pasarán desapercibidos los muchos murales que hay, de hecho hay una ruta para verlos todos. Fueron pintados por artistas y vecinos de Vitoria. En la oficina de turismo puedes informarte de todas las opciones que hay sobre tours, visitas guiadas y localizaciones.

Bilbao

Recorrer la Ría a través de la cual llegaban los barcos en el pasado y sus puentes, como el Puente Bizkaia, Patrimonio de la Humanidad, es recorrer la historia de la Villa de Bilbao. Llegarás también hasta el Casco Viejo y sus animadas "siete calles".

Lista de lugares

-El Casco Viejo, más conocido como las Siete Calles. De origen medieval, sus estrechas calles están llenas de tiendas, tabernas, restaurantes y varios puntos imprescindibles como la Catedral de Santiago, el Teatro Arriaga o el mercado de La Ribera.

Recorrer la Ría a través de la cual llegaban los barcos en el pasado y sus puentes, como el Puente Bizkaia, Patrimonio de la Humanidad, es recorrer la historia de la Villa de Bilbao. Llegarás también hasta el Casco Viejo y sus animadas "siete calles".

Lista de lugares

-El Casco Viejo, más conocido como las Siete Calles. De origen medieval, sus estrechas calles están llenas de tiendas, tabernas, restaurantes y varios puntos imprescindibles como la Catedral de Santiago, el Teatro Arriaga o el mercado de La Ribera.

- Junto a la plaza del Sagrado Corazón de Jesús se encuentra el Parque de Doña Casilda, con un jardín de estilo inglés convertido en uno de los pulmones verdes de la ciudad, con un estanque. Al lado del parque, el Museo de Bellas Artes de Bilbao, uno de los más importantes de España, que alberga una colección de más de 10.000 obras de arte de grandes como Picasso, Goya, Ribera o el Greco.

- En el funicular se puede subir al mirador del Monte Artxanda con una de la mejores vistas de la ciudad. Está en la Plaza del Funicular, cerca del Puente Zubizuri, de Calatrava, sí ese puente al que tuvieron que poner una alfombra porque todo el que pasaba con lluvia acababa en el suelo.

Irún

Fonterizo con Francia y separado por el Río Baidasoa, es la segunda ciudad más poblada de Guipúzcoa. Sus principales barrios son Anaca, Bidasoa, Meaca, Ventas, Behobia, Olaverría y Lapice.

Su Iglesia de Santa María del Juncal, del s. XVI fue declarada Monumento Histórico Artístico Nacional, y el Palacio de Urdanibia, pertenece a la época Renacentista.

El Ayuntamiento barroco, se sitúa frente a la Columna de San Juan Harri que conmemora la independencia de la ciudad. Cerca de la plaza de Urdanibia está la Ermita de Santa Elena, edificada sobre una necrópolis y templo romano. 

En 1992 se encontraron importantes restos arqueológicos romanos en Irún que parecen confirmar que Irún sería la ciudad de Oiasso. El museo romano Oiasso fue inaugurado en 2006 y recoge multitud de importantes restos arqueológicos como la necrópolis, el puerto y sus almacenes, o las termas romanas. La colección se recoge en tres salas: Impacto, Puerto y Oiasso. 

Hondarribia

La ciudad amuralla mejor conservada de Gipuzkoa con su entramado medieval de calles que forman el casco histórico. Cositas que ver:

La Puerta de Santa María, una de las dos principales entradas que tenía la antigua ciudad amurallada. Se componía de varios elementos, como el puente levadizo, la capilla o los cuerpos de guardia  Sobre el arco, se ve el escudo de la Ciudad, del 1694.

La Calle Mayor con sus bonitas casa y los balcones de hierro forjado con escudos. Como ejemplos, la Casa Consistorial, la Casa de Casadevante, donde se negociaron los términos de la tregua del Sitio de 1638, la Casa Zuloaga, donde se ubican el Archivo Histórico y la Biblioteca Municipal, Casa Iriarte con su entramado de madera en la fachada.

La Iglesia Parroquial de Santa María de la Asunción y del Manzano, construida sobre las antiguas murallas y la iglesia románica anterior. De estilo gótico y renancentista (siglos XV y XVI) 

La Plaza de Armas donde se celebraban festejos populares rodeada de preciosas casas tradicionales de colores y el Castillo de Carlos V, convertido en Parador de Turismo en 1968.

La Muralla de Fuenterrabía se puede recorrer en los tramos que rodean la parte vieja y todavía se mantienen en buen estado. Como la Puerta de San Nicolás, otro de los antiguos accesos a la ciudad amurallada y por el que se cruza un puente levadizo y el Baluarte de la Reina cuya situación estratégica hizo que sufriera intensos ataques.

La  Plaza de Gipuzkoa, aún mantiene el aspecto medieval.

Barrio de la Marina, situado junto al antiguo puerto y lugar donde vivían antiguamente los pescadores.

Playa de Hondarribia, 800 metros de longitud.

San Sebastián

Imprescindible visitar la Capital de la provincia de Guipúzcoa, en la comunidad autónoma del País Vasco y su inconfundible Playa de la Concha, una de las mejores playas del País Vasco.

Cositas que ver:

Disfrutar de San Sebastián es pasear más de un kilómetro por su paseo de barandilla blanca con más de un centenar de enormes farolas que finaliza en el Palacio de Miramar. Tendrás vistas a la pequeña Isla de Santa Clara, situada en medio de la bahía de La Concha a la que puedes llegar en barco en pocos minutos. Esta isla cuenta con varios senderos escarpados, una pequeña playa y un faro.

La Catedral del Buen Pastor, construida a finales del siglo XIX, es el templo religioso más grande e importante que ver en San Sebastián. Es de estilo neogótico y su torre de 75 metros, está inspirada en la catedral de Colonia. Paseando llegas a la bonita Plaza Gipuzkoa, presidida por el edificio de la Diputación.

La Parte Vieja de la ciudad, situada a los pies del Monte Urgull es un entramado de callejuelas empedradas y es el barrio con más encanto de la ciudad y El Paseo Nuevo rodea el monte bordeando el mar Cantábrico. Si subes tendrás unas vistas fantásticas de la ciudad además del Castillo de la Mota y una escultura del Sagrado Corazón de Jesús de 12 metros de altura.

El Puente de Zurriola es el primero de los cuatro puentes que se sitúan en la desembocadura del río Urumea y fue concebido para unir el centro con el barrio de Gros. También conocido como el del Kursaal, fue construido en 1915, aunque tres años más tarde su estructura fue modificada a causa de los continuos embates del mar. Sus farolas, de estilo futurista y expresionista, lo iluminan.

La Iglesia de San Vicente, una de las más antiguas y conserva un retablo de San Vicente de 1586.

El Palacio de Congresos y Auditorio Kursaal, famoso por ser la sede del Festival de Cine. 

La Playa de Zurriola, es perfecta para los amantes del surf.

Subir al Monte Igueldo, en coche o en funicular para otras de las mejores vistas de la ciudad y de la Playa de la Concha. A 180 metros sobre el nivel del mar, además hay un Hotel y un parque de atracciones. El atardecer es el mejor momento.

El Peine del Viento, al final de la Playa de Ondarreta, obra de Eduardo Chillida. Debe su nombre a la fuerza con la que entran las olas en esta. Chillida dijo que el mar tenía que entrar en San Sebastián ya peinado. Se puede escuchar el sonido de la fuerza de las olas y del viento gracias a un sistema de tubos que hay debajo del paseo que expulsan los chorros de agua.

El lujoso Hotel María Cristina, en el que se alojan la mayoría de estrellas que vienen al Festival de cine y el Puente de María Cristina con cuatro obeliscos monumentales.

Mundaka

Un precioso pueblecito pesquero en el que antes de llegar al puerto pasarás por delante de un frontón y la Iglesia de Santa María de la Asunción, construida en el siglo XVI, combinando los estilos gótico y renacentista. Compuesto por casas con fachadas de colores, pequeñas embarcaciones y sus terrazas, perfectas para tomar algo con vistas al mar.

La Ermita de Santa Katalina, situada en un lugar espectacular, en un pequeña península, justo en la entrada de la ría, es del siglo XIX y ocupa el lugar de otra más pequeña del siglo XVI que se derrumbó. En la parte atrás, hay restos de un antiguo fortín, desde donde hay unas visitas brutales a los acantilados del litoral vasco, la Isla de Izaro y el peñón de Ogoño.

Paseando por el casco antiguo llegas a la Cruz del Calvario, renacentista, en una plazoleta donde se encuentra también la casa Simitur, un edificio neoclásico de 1783 que tiene la fachada decorada con pinturas.

La plaza Lehendakari Agirre donde se encuentra el Ayuntamiento, un edificio de estilo ecléctico construido en 1895.

El Mirador de la Atalaya situado cerca de la Iglesia de Santa María, tiene unas buienas vistas al mar y a la ría.

La playa de Laida, una de las mejores playas del País Vasco.

Santurtzi

La historia de Santurtzi cuenta con grandes dosis de tradición y leyenda. Y es que según cuentan, la iglesia de San Jorge, fue en sus orígenes un monasterio construido por unos monjes ingleses que huyeron de los conflictos de su tierra. Fue entorno a esta iglesia, donde poco a poco se formó el actual municipio de Santurtzi. Es más, según dicen, el nombre de Santurce, es un derivado indirecto del latín Sant Georgi, el nombre del monasterio original. Una palabra, de la que posteriormente se derivó a su forma vasca, Santurtzi. En cuanto a los documentos escritos, debemos indicar que esta localidad aparece por primera vez en un documento escrito en latín en el año 1075. Como habéis visto, Santurtzi no ha sido siempre el nombre oficial de esta localidad pesquera. De hecho, ha cambiado en multitud de ocasiones. Según algunos expertos, el nombre inicial pudo ser Sant Georgis, al que le siguieron el de San Jurdic, Sturse, Santuye, Santursi, Santurce o Santurtzi. Actualmente, desde el año 1983 (publicado en 1989 en el Boletín Oficial del País Vasco) la forma oficial es la de Santurtzi. Haciendo que Santurce desaparezca de todas las instituciones, entidades y escritos oficiales. 

Paseo marítimo: El paseo marítimo de Santurtzi es uno de los escenarios más concurridos de la localidad. Un lugar idóneo para estirar las piernas mientras disfrutamos de los barcos, las gaviotas y la tranquilidad del mar. Sin lugar a duda uno de los paseos con más encanto de la localidad.

Museo de las esculturas: Santurtzi cuenta con un museo al aire libre formado por más de una docena de esculturas. Un museo, que permite conocer las diferentes obras de arte de artistas locales e internacionales mientras visitamos este llamativo núcleo urbano.

Puerto pesquero: Junto con la construcción del rompeolas y el puerto exterior, la costa de Santurtzi cambio por completo. Y es que la zona donde hoy en día encontramos la Cofradía de pescadores, el puerto pesquero o el polideportivo, antaño era una de las muchas franjas de la costa vasca. Se trata, por tanto, de terreno ganado al mar. En este sentido, debemos indicar que el Puerto pesquero que encontramos en Santurtzi, protegido por los diques exteriores de la Bahía del Abra, permite el amarre seguro de los últimos barcos pesqueros de la localidad. Y es esta estampa, la de los barcos pesqueros amarrados en el puerto, una de las que más nos gustan de Santurtzi. Junto al puerto encontraremos las tradicionales redes de pesca, la antigua grúa de mano o la lonja donde tiene lugar la venta de pescado.

Cofradía de pescadores: Junto al puerto pesquero encontramos la cofradía, un espacio que fue restaurado en el 2011 para acoger la lonja, el restaurante "el Hogar del Pescador", la oficina de turismo, la sala de subastas y el Centro de Interpretación Santurtzi Itsas Museoa. Debemos indicar que los primeros documentos que citan la cofradía de pescadores de Santurtzi están datados en el año 1846.

Virgen del Carmen: La Virgen del Carmen es la patrona de Santurtzi desde 1907. Un hecho que se puede apreciar al visitar el puerto pesquero de la localidad. Y es que es aquí donde encontramos una estatua de gran volumen que rinde homenaje a esta virgen. Anualmente, cada 16 de julio, se celebra una procesión marítima en la que los pescadores se embarcan junto a la imagen de la virgen hasta llegar al corazón de la Bahía del Abra donde se le realiza una ofrenda floral en honor a los arrantzales (pescadores en euskera) fallecidos.

Puerto deportivo: El puerto deportivo de Santurtzi, uno de los más importantes de Bizkaia junto con el de Getxo, fue inaugurado en el año 2005. Actualmente, este puerto deportivo cuenta con más de 700 amarres entre los que se encuentra el amarre de "El Saltillo" el buque escuela de Euskal Herriko Unibertsitatea, la Universidad del País Vasco. Este puerto también cuenta con un pantalán turístico con 3 amarres para embarcaciones de hasta 30 metros de eslora. Para poder utilizar estos amarres debe tratarse de embarcaciones en tránsito que tengan planificada una permanencia máxima de 48 horas en Santurtzi.

Palacio Oriol: Este palacio construido en 1902, se encuentra situado en un alto desde donde se puede contemplar el mar, el puerto pesquero y gran parte del paseo marítimo. Una atalaya natural en la que encontramos este palacio de estilo burgués del siglo XIX.

Iglesia San Jorge: Como ya hemos indicado, la iglesia de San Jorge, antes monasterio, fue una de las primeras edificaciones de Santurtzi. Una estructura, a la que esta localidad debe su nombre. Aunque este templo es de origen románico, hoy en día no se conservan elementos de esa época. El único que aún perdura se encuentra en el museo diocesano de arte sacro de Bilbao. Podéis contemplar una réplica en los jardines que rodean el templo.

Ayuntamiento: Junto a la iglesia de San Jorge, el parque y el palacio Casa Torre, se alza el ayuntamiento de Santurtzi. Este edificio construido en 1905 es obra del mismo arquitecto que la Cofradía de Pescadores, Emiliano Pagazaurtundua.

Monte Serantes: El monte Serantes es el más importante de Santurtzi y de las inmediaciones de la Bahía del Abra. Sin lugar a duda todo un emblema de Bizkaia. Aunque apenas cuenta con 451 metros de altitud, este monte vasco es un excelente mirador desde donde contemplar gran parte de la costa bizkaina. Un espacio estratégico, que antaño fue utilizado como atalaya militar. Actualmente, se puede recorrer el entorno del Fuerte de Serantes y el Torreón. Este último ha sido recientemente restaurado. Os recomendamos la lectura de nuestro artículo sobre la ruta al monte Serantes.

Hospital San Juan de Dios: Este hospital fue construido en 1924 gracias al acuerdo entre la orden de San Juan de Dios y Pedro de Icaza y Aguirre. Fue así como nacido uno de los hospitales más importantes de la margen izquierda. Aunque en un principio este hospital estaba especializado en el tratamiento de niños pobres, en la actualidad colabora con la red de Osakidetza (Servicio Vasco de Salud).

Palacio Casa Torre: En el centro de la localidad, junto a la Iglesia de San Jorge y el ayuntamiento, encontramos el Palacio casa Torre, una noble edificación construida en el siglo XVIII. Esta estructura, residencia de Jose Maria de Lizana y Hormaza, marqués de Casa Torre, es una de las más llamativas de Santurtzi. Este palacio fue restaurado en el año 2011 para poder acoger todo tipo de eventos culturales.

Parque Santurtzi: El Parque Santurtzi, uno de los más grandes e importantes de la localidad, se encuentra situado frente al puerto, en el centro. Un espacio de encuentro que cuenta con más de 10 especies arbóreas de todo el mundo. En el centro del Parque de Santurtzi encontramos un kiosco edificado en 1917 que posee unas pinturas y mosaicos muy interesantes, estamos seguros de que os gustaran.

Escultura niño pescando: Esta escultura cuenta con especial interés respecto al resto. Y es que esta figura realizada en tamaño real nos muestra y recuerda el lugar hasta el que llegaba el mar. Y es que esta escultura nos muestra el espacio donde se encontraba el antiguo puerto pesquero de Santurtzi en el siglo XX. ¿Curioso verdad?

Bermeo

Puerto Viejo, Este puerto que llegó a ser el segundo más importante de Vizcaya tiene varios atractivos como la fuente de «Tres cantos», la más antigua de la región, y varias esculturas que no te dejarán indiferente y de las que hablaremos más adelante.

Otra de las experiencias de esta zona que no te puedes perder es tomar una cerveza y algún pintxo como el de rabas en alguna de sus numerosas terrazas como la del Etxepe o la del Kafe Loidxie.

Museo del Pescador, otro de los lugares que ver en Bermeo imprescindibles.

En este interesante espacio, situado en la Torre Ercilla del siglo XV, conocerás toda la larga historia de la tradición pesquera de este pueblo y su relación con el mar aunque antes de entrar o al salir del museo te recomendamos acercarte al Monumento de los Pescadores, unas esculturas de bronce que muestran a varios integrantes de una familia esperando la llegada de los marineros y desde donde tendrás unas fantásticas vistas del Puerto Viejo.

otras esculturas de hierro y bronce repartidas por todo el municipio «El Regreso» situada al final del espigón del Puerto Viejo y que representa a un fornido marinero con un remo al hombro y su hijo pequeño de la mano, regresando a casa. Antes de llegar a esta escultura pasarás por delante de otra más grande, conocida como Olatua y que representa una ola, y por la emotiva «Última ola, último aliento», que muestra a un náufrago ante la presencia de un joven y su perro.

Un poco más alejadas se encuentran la figura de «La lechera», situada delante del Convento de San Francisco, y la de las «Vendedoras de pescado», situadas a ambos lados de la Puerta de San Juan, representando ambas dos antiguos oficios del pueblo.

Callejeando por el casco histórico, situado encima del puerto viejo, llegarás a la Plaza Sabino Arana, otro de los lugares que ver en Bermeo más bonitos.

Además de un kiosco de música en el centro, en esta plaza encontrarás la Casa Consistorial con un bonito reloj de sol y sobre todo, la Iglesia de Santa María, uno de los mejores ejemplos del estilo neoclásico de Bizkaia y en el que merece la pena cruzar su magnífico pórtico que recuerda a un templo griego para ver el retablo mayor.

Otra de las iglesias que no te puedes perder en Bermeo es la de Santa Eufemia de estilo gótico y que tiene sus orígenes en el siglo XIII.

Otra de las mejores cosas que hacer en Bermeo es dar un agradable paseo por el Parque Lamera, el pulmón verde del municipio, situado junto al puerto.

Durante el recorrido además de ver varias esculturas puedes observar la arquitectura del casino, un magnífico edificio del 1893 que alberga un espacio de ocio.

El convento de San Francisco, construido en el siglo XIV y uno de los más antiguos del País Vasco, es otro de los lugares que ver en Bermeo más bonitos.

Además de visitar la iglesia y una parte del convento, la joya del complejo religioso es el precioso claustro de estilo gótico, considerado uno de los más importantes de la provincia.

Antes de entrar o al salir del convento puedes acercarte a la Plaza Frantzisko Deuna para ver la escultura La Lechera y la fuente de Taraska.

La Puerta de San Juan, la única de las 7 puertas de acceso de la antigua muralla medieval que rodeaba la ciudad y que todavía se mantiene en pie, es otro de los lugares que visitar en Bermeo imprescindibles.

Este arco de piedra del siglo XIV que tiene una hornacina en la parte superior con un pequeña imagen de San Juan, era la salida para los locales que iban a la emblemática Ermita de San Juan de Gaztelugatxe.

Cerca de esta puerta se encuentra el Bermeoko Kafe Antzokia, uno de nuestros restaurantes favoritos donde comer en Bermeo para probar los platos típicos y contundentes de la región como el marmitako de bonito.

La Ermita de San Juan de Gaztelugatxe, situada a 11 kilómetros, en lo alto de un peñon de la costa bizkaina, es uno de los mejores lugares que ver en Bermeo y alrededores.

Cruzando su puente de piedra y subiendo sus 241 escalones, disfrutarás de un espectacular entorno natural de acantilados, islotes y playas salvajes, hasta llegar a la ermita, donde debes tocar su campana 3 veces si quieres que te conceda un deseo.

Aunque la entrada es gratuita, debido a la gran afluencia de público, sobre todo después de convertirse en Rocadragón en la famosa serie de Juego de Tronos, recuerda que tienes que hacer previamente la reserva a través de esta página.

Una buena y cómoda opción para ver este increíble lugar es reservar este paseo en barco desde Bermeo.

Para más información puedes consultar esta guía para visitar San Juan de Gaztelugatxe.

Sopelana

Sopelana o también conocido como Sopela, es uno de los pueblos costeros preferidos de Vizcaya. Ubicado a tan solo 17 km de Bilbao, se destaca por tener enormes acantilados y forma uno de los tramos más bellos del litoral vizcaíno. En este lugar la naturaleza es más de lo que parece, pues a pesar de las hermosas playas que son su punto de mayor atracción, Sopelana cuenta con paisajes y destinos para visitar asombrosos.

Espectaculares acantilados y playas vírgenes encontrarás a lo largo de la costa de Sopelana, formando uno de los tramos más sorprendentes de la costa de Vizcaya, por la riqueza natural y la belleza del paisaje.

En los últimos años, Sopelana se ha convertido en uno de los destinos favoritos de los surfistas en Vizcaya. Además, da la bienvenida al resto de atractivos que se esconden tras gigantescos acantilados.

A su vez, hay muchas atracciones que brindan la pieza necesaria de historia y cultura de cualquier gran destino. Sopelana tiene una gran belleza natural y los combina muy bien con sitios arquitectónicos como la iglesia renacentista de San Pedro, con su distintiva torre barroca, y la ermita romana de San Andrés.

Merece la pena la caminata que va desde Getxo hasta Sopela entre los escarpados acantilados, donde mucha gente realiza deportes aéreos como el parapente o el vuelo. Por el camino descubriremos elementos interesantes como el Molino de Aixerrota y el Faro de Punta Galea.

También cuenta con numerosos espacios verdes, como el Parque de Iturreta, donde encontraremos el famoso estanque de La Ballena. Otra opción es el Cinturón de Hierro, las vistas desde el monte Munarrikolanda, las peñas de Santa Marina, los acantilados, las playas y la ruta de las esculturas de Sopelana son solo algunas de las atracciones que nos ofrece este municipio.

Este municipio bizkaino representa una gran opción para los amantes del deporte y la adrenalina. Parapente, surf, senderismo, running y todo tipo de deportes te esperan en las parcelas de mar y tierra con las que cuenta Sopelana.

Pero si hay algo que destaca de esta hermosa ciudad, es sin duda sus playas vírgenes. Sopelana cuenta con tres playas principales que son muy populares entre los amantes de los deportes acuáticos. Sus playas son su carta de presentación, la puerta de entrada para conocer el resto de los atractivos turísticos.

Barinatxe o La Salvaje, con sus potentes olas, atrae a muchos surfistas. La desnudez se practica en un extremo y cada año se realiza un concurso internacional de desnudez bien organizado.

Arriatera-Atxabiribil es una de las playas más concurridas, rodeada de acantilados, abriéndose al mar, mientras que la playa nudista de Meñakoz es quizás la más inaccesible y desierta.

Playa Barinatxe (La Salvaje)

Conocida como «La Salvaje», Barinatxe es una playa de arena fina ubicada entre las localidades turísticas de Getxo y Sopela. Es un arenal protegido por grandes acantilados donde el surf, el parapente, el nudismo y el buen tiempo son los grandes protagonistas.

Para los no nudistas, para los no nudistas, también la playa tiene varias zonas, el extremo izquierdo, utilizado por los nudistas, y el resto de la playa, donde encontramos una bonita convivencia de nudistas y no nudistas.

La Salvaje es una playa tematizada, 750 metros de arena, sistema de dunas protegido, edificio de varios usos, parking, duchas, aseos, aparcamientos para bicis y otros tipos de servicios. Hay que recordar que La Salvaje es desde 1999 el escenario anual de la Carrera Nudista de Sopela, un evento muy popular en Bizkaia que con cada edición atrae a más seguidores.

Con una longitud similar a la anterior (820 metros), la playa de Arrietara-Atxabiribil nos ofrece dos playas en una. Parte Arrietara, lado izquierdo, mirando al mar, y Atxabiribil, lado derecho. Ambas áreas tienen características similares.

Sin duda te encontrarás frente a la playa de moda de Sopelana, un arenal con un alto nivel de habitabilidad y cierta presencia de urbanización, que se nos presenta como otra gran opción para disfrutar de las sofocantes temperaturas veraniegas de la zona. Al igual que la Playa de La Salvaje, esta playa también cuenta con parking, duchas, aseos y otros muchos servicios.

Playa Meñakoz

Situada entre los municipios de Sopela y Barrika, esta playa es más pequeña que las anteriores, más rústica, con fondo de roca, menos concurrida y menos accesible. Se trata de una pequeña joya natural, alejada de los principales núcleos urbanos.

Ofrece 400 metros de grandes olas para surfistas experimentados de la zona. Recomendamos precaución tanto a bañistas como a surfistas. El paisaje exterior, que rodea la playa, los acantilados, es especialmente importante por su altura y color azul.

Ruta por los acantiladosEs importante señalar que todo el entorno se distingue por sus enormes acantilados y constituye uno de los tramos más impresionantes de la costa de Vizcaya. Gracias a estas vistas especiales, mucha gente acude a Sopelana para practicar deportes de altura como el parapente o el montañismo.

Los acantilados de Sopelana brindan un espectáculo para los sentidos. Y es que, a lo largo de cada una de las playas mencionadas, atravesando la costa vasca, nos encontramos con una carretera que nos conduce a dos localidades autónomas a ambos lados de Sopelana: Getxo y Barrika. Se trata de una de las rutas más bonitas de la zona en toda la costa vizcaína.

Portugalete

Puente colgante (puente de Vizcaya)

Tal vez sea la mayor y mejor obra conservada de la ingeniería industrial europea, hoy en día es Patrimonio de la humanidad. Por cierto, hemos realizado un artículo exclusivo sobre la historia del transbordador y cuanto cuesta cruzar su pasarela, toda la información que necesitas conocer sobre el puente de Vizcaya se encuentra en este post (próximamente). Sin lugar a duda es el lugar más imprescindible que ver en Portugalete.

Ayuntamiento de Portugalete

Tal vez no destaque por su exterior, pero este edificio de estilo neoclásico construido en el siglo XIX es un lugar de obligada visita pues cuenta con una posición privilegiada junto a la ría y el monumento a Victor Chávarri, un importante ingeniero civil que ayudó al desarrollo industrial de la ciudad creador de la archiconocida empresa Altos Hornos de Vizcaya Muchas guías no lo incluyen como uno de los lugares que ver en Portugalete pero a mi me ha gustado especialmente.

Basílica de Santa María

¿Qué sería de una localidad de la península ibérica sin su templo religioso? Este edificio, bien de interés cultural, destaca por contar en su interior con el mayor retablo renacentista realizado con madera de nogal del mundo, una talla en honor a la Virgen María que data del siglo XV. Lo único que queda de la anterior basílica  que fue quemada en un incendio. Como dato anecdótico, una de las curiosidades a la hora de viajar a Portugalete es que al fondo del templo a la izquierda podemos encontrarnos un »huequito» de cristal donde es visible el anterior asentamiento cristiano antes de ser consumido por las llamas y ser reducido a cenizas.

Torre de Salazar

Desde lo alto se realizaba el control de mercancías y se vigilaba el puerto y la ría, su construcción es de finales del siglo XV, hoy en día alberga uno de los restaurantes más prestigiosos de toda la villa en su planta superior y en su parte interior un museo con muestras y documentos sobre la historia de la ciudad. Visitar tanto la torre como las inmediaciones son una de las cosas que hacer en Portugalete antes de marcharte.

Calles de Portugalete

Como siempre digo, lo mejor de una ciudad es callejear sin rumbo para encontrarnos con lugares de interés o momentos especiales, en este caso el casco histórico de Portugalete, declarado Conjunto monumental, se divide en tres calles. Nosotros descendimos por la calle de Chávarri aunque popularmente conocida como »la de en medio» y realmente me sorprendió la estrechez del lugar y sus increíbles farolas.

Paseo Marítimo-Muelle Viejo

Dejo lo mejor para el final, fuimos caminando desde Santurtzi (Santurce) hasta Portugalete por el paseo marítimo. Un camino muy agradable junto a la ría y el puerto para observar uno de los modos de producción económicos más importantes de la Costa Vasca de Bizkaia.  Si el día acompaña te recomiendo recorrerlo en su totalidad, sin lugar a duda, no te arrepentirás. Por cierto... aunque parezca una obviedad lo mejor es que... »huele a mar» :

Getxo

Getxo, qué ver y hacer a orillas de la Bahía del Abra. Ubicado a tan solo 20 minutos del centro urbano del Gran Bilbao, en plena costa vasca, encontramos uno de los municipios más completos de toda la cornisa cantábrica. Un núcleo urbano, en el que la cultura e historia vasca está muy presente. Una visita obligada durante cualquier viaje a Euskadi. Todas estas afirmaciones se pueden argumentar fácilmente con tan solo mencionar algunos de sus atractivos más importantes, y es que, el Puente Bizkaia, el Puerto Viejo de Algorta, el Molino de Aixerrota, los acantilados de Punta Galea o el paseo de las Grandes Villas son simplemente algunos de los tesoros que esconde este pueblo vasco. Escenarios que dejan claro el gran potencial del que dispone Getxo.

Puente Bizkaia: Este puente colgante fue catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2006. Toda una obra de ingeniería y arquitectura. Un transporte único en el mundo. Debéis saber, que, además de poder utilizar este transporte para cruzar la ría y llegar hasta el vecino municipio de Portugalete, también podéis realizar una visita por su pasarela superior. En días soleados, las vistas son simplemente impresionantes. Muy recomendado.

Muelle Churruca: Este muelle ubicado en el barrio de Las Arenas, fue diseñado y construido por el ingeniero Evaristo de Churruca y Brunet. De ahí su nombre. Esta estructura, fue creada a finales del siglo XIX en el último tramo de la ría del Nervión, antes de llegar al Golfo de Bizkaia. Debemos recordar que esta zona era un espacio de marismas y dunas. Un paraje, que cambiaba mucho dependiendo de las mareas. Eran estas últimas, las mareas, las que creaban enormes bancos de arena que impedían la navegación de los navíos mercantes. Fueron muchos los barcos que sucumbieron a este elemento natural, tantos, que llego a conocerse como la "barra de arena". Fue así, como los muelles de Churruca, ubicados a ambos lados de la ría (Portugalete y Las Arenas), alteraron las corrientes del Abra hasta hacer desaparecer estos temibles muros de arena.

Playa de Areeta: La playa de Areeta o Las Arenas, es uno de los 5 arenales con los que cuenta el municipio de Getxo. Una playa de arena fina de 250 metros de longitud, que, ubicada en una de las zonas residenciales más importantes de Getxo, propone un baño a todos los que no quieren perder el tiempo en desplazamientos

Paseo de las grandes villas: A escasos metros del mar, se alzan algunos de los edificios más importantes de la localidad. Auténticas joyas arquitectónicas que gozan de unas espectaculares vistas sobre la Bahía del Abra. A través de este recorrido conoceremos algunos de los edificios más representativos de la época dorada de Getxo. Sin duda alguna, uno de los paseos urbanos más bonitos de la costa vasca. Entre todas las edificaciones que encontraremos a nuestro paseo, llama especial atención el Palacio Lezama - Legizamon, un palacio del siglo XVIII, que os sorprenderá.

Casa de náufragos: Tras realizar el paseo de las grandes villas llegamos hasta la casa de náufragos de Getxo. Una estructura edificada entre tierra y mar, que, antiguamente acogió a la Sociedad de Salvamiento de Náufragos. Su estética, nos recuerda a los caseríos típicos del interior del País Vasco

Playa de Ereaga: La playa de Ereaga es quizás, uno de los arenales urbanos más importantes de Getxo. Ubicado entre Algorta y Las Arenas, esta playa nos sorprende con más de 800 metros de fina arena. Un paraje singular, que cobra mayor protagonismo gracias al Puerto Viejo de Algorta, el Puerto Deportivo y los impresionantes acantilados que lo rodean. Sin lugar a duda una de las